[:es]Los eléctricos, y puede que también los automóviles alimentados con hidrógeno, comienzan a estar cada vez más cerca, pero la transición todavía parece que va a durar unos cuantos años. Así que mientras tanto, y a la espera de los resultados de las nuevas generaciones de motores de combustión -Mazda y Mercedes, los primeros en gasolina y los segundos en diésel, anuncian pequeñas revoluciones-, se introducen nuevas propuestas claramente más económicas de consumo y con menor impacto medioambiental, como es el caso de los propulsores de gasolina que emplean gas natural comprimido (GNC).
Aquí se sitúa el nuevo Seat Ibiza 1.0 TGI, que acompaña a sus hermanos León y Mii, en la avanzadilla de mecánicas, según precisa la firma española, “más ecológicas y económicas que los diésel, gasolina e híbridos eléctricos no enchufables. El nuevo Ibiza TGI ofrece un bajo coste por kilómetro recorrido, siendo un 45,14% más económico que un Ibiza gasolina de 95 CV. Su consumo medio homologado es de 3,3 kg/100 km en modo GNC, lo que supone 3,22 euros para recorrer 100 km (precio medio del GNC a 0,975 euros/kg), mientras que el Ibiza gasolina 1.0 TSI de 95 CV cuenta con un consumo de 4,7 litros y un coste cada 100 km de 5,87 euros (precio medio de la gasolina a 1,25 euros/litro). El diésel 1.6 TDI de 95 CV gasta de media 3,8 litros, es decir, 4,64 euros cada 100 km (coste medio del gasóleo, 1,22 euros/litro). Además, la autonomía total del Ibiza 1.0 TGI es de 1.194 kilómetros haciendo uso de los 13 kg del depósito de gas y los 40 litros del de gasolina;sin olvidar que el Ibiza TGI cuenta con la etiqueta ECO de la DGT, lo que le reporta ventajas tanto de circulación (elude las restricciones de uso por altos niveles de contaminación) como económicas (rebaja de impuestos y ayudas del Plan Movalt de 2.500 euros en la compra).
Y lo bueno de todo esto es que el rendimiento del Seat Ibiza en modo gas natural sigue siendo excelente, como lo atestiguan los registros de su mecánica de tres cilindros turbocomprimida y provista de caja de cambios manual de cinco marchas: 90 CV de potencia máxima de 4.500 a 5.800 rpm, 160 Nm de par máximo de 1.900 a 3.500 vueltas, 180 km/h de velocidad máxima, 12,1 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, con un consumo medio a los 100 km de 5,0 litros de gasolina o de 3,3 kg de gas, amén de unas emisiones medias de CO2 de 88 gr/km en modo GNC.
De entrada, el Ibiza 1.0 TGI, que se ofrece en todos los acabados de la gama del utilitario de Seat (Reference, Style, Xcellence y FR más los packs Plus, y desde 17.110 euros), utiliza siempre el gas natural como combustible principal, salvo que la temperatura del líquido refrigerante sea inferior a 10ºC, momento en el que el motor arranca con gasolina y comienza un proceso de calentamiento de las válvulas de inyección de gas, antes del accionamiento automático del circuito de GNC. Así, solo se emplea la gasolina cuando se agotan las reservas de gas, en una transición inapreciable para el conductor.
Los dos únicos aspectos en los que el TGI pierde respecto a los modelos de combustión convencionales son su menor maletero (262 litros), debido a la inclusión del depósito de gas, y que precisa algo más de mantenimiento: “Antes de cada revisión de ITV se tiene que certificar la estanqueidad del sistema gas y cada cuatro años se ha de realizar una inspección visual de los depósitos en un taller especializado”. Poco peaje para tanto beneficio.
 
Fuente: Noticias de Guipuzcoa[:]

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