[:es]Las energías alternativas en el transporte vienen establecidas por una directiva europea que invita a apoyar a nivel europeo, nacional y regional el desarrollo de un mercado de combustibles que rompa la dependencia externa del petróleo, contribuya a mejorar la seguridad del suministro energético de Europa, apoye el crecimiento económico, refuerce la competitividad de la industria y reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte. Una jornada organizada por Comisiones Obreras de Castilla y León, por medio del Observatorio de Automoción de la Federación de Industria, sobre vehículos movidos por energías alternativas ha dado a conocer los diferentes tipos de vehículos movidos por combustibles alternativos como la electricidad, el hidrógeno, los biocarburantes, los combustibles sintéticos y parafínicos o el gas natural, incluido el biometano.
Para alzarse como candidatos a tener en cuenta a la hora de sustituir a los vehículos de gasolina y diésel, los movidos por energías alternativas (eléctricos, de GLP o de GNV) necesitan dos cosas. Una es tener precios competitivos y la otra, disponer de una red de infraestructuras de suministro con garantías como para ‘tranquilizar’ al consumidor potencial. La primera es cada vez más una realidad y a ello contribuyen tanto los desarrollos de los fabricantes que empujan hacia abajo los costes como las directivas europeas y urbanas que empujan hacia arriba los de los vehículos de combustión con carburantes fósiles. La segunda también condición también está despejada, según aseguró un grupo de operadores del sector participantes en la jornada. Representantes de fabricantes (Renault e Iveco), de suministradores (Repsol y Gas Natural) y de redes de carga (IBIL) se declararon preparados para asumir un auge de la demanda tanto desde el punto de vista de provisión de vehículos como de la extensión de las estaciones y puntos de abastecimiento.
Mientras, los asistentes a la jornada que abarrotaron el salón de actor del CES de Castilla y León en Valladolid pusieron de manifiesto, mediante su participación en el turno de preguntas, la inquietud que sigue existiendo entre los usuarios en lo que respecta a la autonomía de este tipo de vehículos y a otras cuestiones como el reciclaje de las baterías en el caso de los eléctricos.

Reciclaje doméstico

En este sentido, David Méndez Marcos, responsable de vehículo eléctrico de Renault España, explicó los proyectos en los que están trabajando para dar aprovechamiento a las baterías cuya carga, tras años de uso, ya no otorga la autonomía requerida por el vehículo. «Pueden reutilizarse para puntos de carga en zonas de poco tránsito o, incluso, como aparatos domésticos para almacenar energía, posibilidades que permiten prolongar su vida útil», señaló. Las baterías «sufren por el estrés al que someten las cargas rápidas, pero para usos más lentos pueden tener otros usos».
José Luis Pérez Souto, responsable de combustibles alternativos de Iveco (del Grupo CNHIndustrial) abordó el desarrollo de camiones y furgonetas de Gas Natural Licuado y Comprimido, el primero más apto para largas distancias y el segundo, para trayectos urbanos. Argumentó que los clientes anteponen a la hora de la compra factores como la fiabilidad, duración, prestaciones, autonomía, seguridad, garantía de repostaje y, solo en último lugar, la ecología. Pero advirtió de que «cuando miran el precio total de la operación, han de tener en cuenta que el coste de adquisición es solo el 10% del total al final de la vida del vehículo. «La inversión en un camión de GNL se recupera en tres o cuatro años y ya los hay con autonomías de 1.500 kilómetros».
Desde CC OO llamaron la atención sobre la repercusión que tienen los movimientos globales de la industria de automoción en el empleo y la actividad productiva de la región y la importancia de proyectos como los parques de proveedores o la apertura de nuevas instalaciones y fábricas como la nueva planta de inyección de aluminio de Renault en Valladolid. «Queremos que las plantas de nuestra comunidad tengan futuro, generen empleo local y sean competitivas, por lo que estudiamos los vehículos conectados y autónomos, las implicaciones de la revolución de la Industria 4.0 en el sector y qué otras energías se abren camino para convivir con la gasolina y el gasóleo», señalaron desde el sindicato.

Suministro garantizado

Durante la jornada y respecto a la existencia de reservas estimadas en el planeta, Antonio Flórez Alegre, delegado de proyectos de transporte de Gas Natural, señaló que mientras las de petróleo se calculan en 200 años, las de gas alcanzan los 400 o 500. Yentroncando con esta cuestión, por lo que se refiere a la capacidad de la red eléctrica para soportar un fuerte aumento de demanda para abastecer a un gran número de automóviles, Antonio Gavilán, gerente regional de ventas del servicio de recarga de vehículos eléctricos IBIL descartó problemas ya que «la red está sobredimensionada e infrautilizada, sobre todo por las noches que es cuando se realizan la mayor parte de las cargas». «En la actualidad, incluso se tira electricidad».
«Los propios coches –añadió David Méndez– están preparados para devolver a la red la energía que no utilizan, actuando en cierto modo como generadores».
Sonia Andaluz Laborda, de la dirección territorial de AutoGas Repsol, expuso la situación en suministro de GLP (Gas Licuado de Petróleo), «el gran desconocido pero el que más puntos de recarga tiene, hasta el punto de que ya es posible para los vehículos moverse sin problemas por todo el territorio nacional».
Antonio Flórez se refirió al GNV (Gas Natural Vehicular, que puede ser licuado o comprimido) y a la posibilidad que tienen las grandes flotas de transporte de disponer de ‘trajes a medida’ de sus necesidades con, incluso, estaciones de suministro propios.
Fuente: elnortedecastilla.es[:]

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